Hace unas semanas empecé este borrador, y hoy más que nunca me doy cuenta de que a veces las cosas no tienen sentido. Estuvimos escuchando tantas cosas, noticias y consejos contradictorios, y necesitamos poder comprender lo que está pasando. Si bien no podemos controlar el mundo a nuestro alrededor, que es tan grande y diverso, podemos controlar lo que hacemos, y aquí es donde la escritura tiene su lugar.
Escribir me ayuda a encontrarle sentido a las situaciones: a veces me sorprende algo que está sucediendo, y mientras estoy escribiendo, una puerta se abre y puedo entender mejor lo que siento, y también puedo entender mejor a los demás.
La búsqueda del sentido es parte del ser humano, queremos que las piezas del rompecabezas puedan conectarse de alguna manera. Esto no quiere decir que todos seamos iguales, cada uno está armando un rompecabezas diferente, pero todos estamos tratando de que las piezas encajen, para que nuestra realidad tenga sentido.
Para saber si tu historia tiene sentido, tenés que decidir qué clase de historia estás escribiendo
Para todos los que crecieron en los ochenta, como yo (o antes), esta foto tal vez les moleste un poco, o tal vez sólo me hace ruido a mí.
Parece que esta persona está escribiendo algo con la mano izquierda, mientras que con la mano derecha está ajustando el papel. No entiendo bien porqué está haciendo las dos cosas al mismo tiempo, pero esta foto no me cierra. ¿Les pasa eso a veces cuando leen una historia?
Hoy vamos a hablar del sentido en la escritura, de que lo que creamos tenga sentido.
Esto no significa que los personajes sólo hagan cosas que son lógicas (todos conocemos gente que nos sorprende constantemente) y no queremos crear personajes acartonados y predecibles. Entonces, ¿qué necesita una historia para tener sentido?
Una vez que terminamos de escribir, sabemos que nuestro trabajo recién empieza. Hay que volver a la historia. Es importante sentarse con los chicos, leer sus historias con ellos, y ver si hay cosas que no cierran. Si el personaje principal es una nena que va a la escuela, pero en la mitad de la historia de repente trabaja en un banco…algo se desconectó en algún lugar (salvo que sea un cuento de ciencia ficción).
A veces vemos una película o una serie donde un personaje va de la cocina al living, y de repente tiene el pelo suelto en lugar de atado, o le falta el collar que tenía puesto. Esto es porque falló algo, hay un problema de continuación entre una escena y otra. Y esto nos puede pasar cuando escribimos, sobre todo si la historia es larga.
Para que la historia tenga sentido tenemos que pensar en las elecciones que hacemos, las decisiones que vamos a tomar. Si elegimos que el personaje cambie de una nena que va a la escuela a una señora que trabaja en un banco, tenemos que elegir un mundo en el cual este tipo de cosas sea posible. Hay que hacer elecciones y luego continuar en esa línea, para que los lectores puedan seguir la trama de la historia y la puedan comprender, sin perderse.
Para el ejercicio de esta semana, quiero que piensen en una cosa que haría que nuestro mundo fuera diferente. Por ejemplo, no hay perros, la letra x no existe (o eiste), sólo podemos comer verduras, hace calor todos los días del año… ¡las posibilidades son infinitas!
Traten de escribir una historia pensando en algún cambio, y fíjense si la historia tiene sentido. Después, que otra persona lea la historia a ver si puede adivinar qué cambio hicieron. También pueden tomar una historia que ya hayan escrito, y le cambian algo.
Si necesitan ayuda para empezar, puede releer mi post sobre las partes de una historia.
Espero que puedan seguir leyendo y escribiendo mientras están en casa. ¡Me encantaría leer sus historias!
Comments